Grabar para editar

La planificación es una de las fases mas importantes en la creación de cualquier presentación audiovisual, pues así tendremos una estructura a seguir, y permite ser flexible durante la grabación. El término 'grabar para editar' sale de esa idea: hay que pensar en el proyecto por adelantado, teniendo en cuenta la edición.

Este sistema de grabación se basa en la variedad y en la elecciones. Tenemos que capturar diferentes planos, para cuando editemos no tengamos solo una toma desde un ángulo que no nos gusto o que no queda bien.

Los medios digitales son económicos, podemos juntar cintas, discos vírgenes o tener todo en tarjetas de memoria y discos duros, y grabar suficiente cobertura de una escena para tener opciones y escoger lo más efectivo.

Imaginemos nuestra película o video.

Pensemos en como queremos que se vea la película o vídeo completo y como la vamos a montar en edición. No tenemos ninguna garantía de que salga exactamente como pensamos, pero tendremos una idea que seguir y a la que volver si nos salimos del plan.

Storyboards.

Hagamos bocetos de como queremos grabar las escenas. Debemos visitar las locaciones antes, para verificarlas y pensar donde colocaremos la cámara. Eso nos permitirá pensar en ángulos y distancias desde donde grabaremos.

Ángulos.

Intentemos grabar la escena desde varios ángulos. Empezemos con un ángulo general, después grabamos los primeros planos y posteriormente juguemos con ángulos mas interesantes o poco convencionales. Ayuda mucho si el actor esta quieto.

Velocidad.

Podemos haber pensado en un paneo lento para una escena, pero a la hora de editar seguramente será mejor una versión mas rápida. Intentemos grabar los paneos, zooms e inclinaciones a diferentes velocidades para escoger la mas efectiva.

Exterior/Interior.

Tenemos que visitar la locación el menor numero de veces posible. A no ser el guión diga que la escena tiene lugar a otra hora del día (amanecer, anochecer, etc) tenemos que grabar todos los exteriores durante el mismo turno y lo mismo con los interiores.

Secuencias.

Pensemos de una manera no lineal. Para contar una historia no tenemos que grabar la escena 1, y después la 2 y después la 3. Podemos cambiar el orden del rodaje de las secuencias para usar el tiempo de una manera mas constructiva. Tomas como los primeros planos se pueden grabar en cualquier momento.

La regla de los 180°.

Tendremos la tentación de grabar horas de secuencias, pero eso no significa olvidarse de las reglas básicas de la creación de videos. Cruzar las líneas es un error constante en la grabación, y grabaremos secuencias que no podremos usar. Pensemos en el Storyboard y usemos ángulos que beneficien al proyecto.

Luz.
Tenemos que pensar donde esta el sol o la luz en cada escena que grabemos. Recordemos que vamos a juntar varios planos, así que los espectadores notaran un cambio de luz muy dramático o una discrepancia.


Encontrar nuestras secuencias.
Cuando acabemos de grabar las secuencias que necesitamos para nuestra película, hay un paso vital antes de encender nuestro programa de edición: detallas que hay en cada cinta o tarjeta de memoria.
Es aburrido, pero vital. Editaremos más rápido si sabemos donde tenemos las grabaciones. Tenemos que anotar todo lo que hemos grabado. Se trata de un proceso llamado registro.
Anotemos todos los planos explicando de que tipo son: primeros planos, planos largos, etc, que número de toma es, cuanto duran y si la calidad del sonido es buena o mala.


Si planeamos adecuadamente nuestro proyecto pensando en la grabación y en la edición, veremos que nuestro tiempo y nuestros recursos estarán mejor aprovechados.